El guardabosques puertorriqueño Eddie Rosario fue el mejor tolete en el primer juego de fase final de las Grandes Ligas al pegar batazo de cuatro esquinas pero su esfuerzo fue insuficiente porque los Mellizos de Minnesota cayeron doblegados 8-4 ante los New York Yankees en el juego de comodines de la Liga Americana.
Con esta victoria que hizo explotar el Yankee Stadium los neoyorquinos ganaron su derecho de disputar el título divisional del béisbol profesional ante los Indios de Cleveland.
La aportación latina en Minnesota no impidió la eliminación después que Brian Dozier dio vuelta por la antesala y arengó a sus compañeros. «¡Vamos!», les gritó, en un momento en que parecía que los Mellizos podrían eliminar finalmente a los Yanquis en la fase final.
Pero faltaba el turno de Nueva York con el bate en ese primer episodio. Santana dilapidó una ventaja de tres carreras durante esa entrada enloquecida, y los Yankees no perdonaron. Minnesota empató un récord, al sufrir el martes su decimotercera consecutiva en los playoffs.
Los Mellizos igualaron la marca indeseable establecida por los Medias Rojas de Boston, de 1986 al 95, con la peor racha en postemporada. Y 10 de esas derrotas de Minnesota han llegado a manos de los Yankees.
Nueva York eliminó a los Mellizos de cuatro series divisionales, entre 2003 y 10, truncando los sueños de Serie Mundial de un grupo de peloteros surgidos desde el seno de la organización.
Batería de NY
Al principio, dio la impresión que iban a estirar su participación en octubre y dejar atrás sus amarguras contra los Yankees. Dozier conectó el primer cuadrangular abriendo un juego para Minnesota en la postemporada, y Rosario conectó un bambinazo de dos carreras, tres bateadores después.
El sencillo de Escobar y un doble de Max Kepler acabó la noche del as de los Yankees, el dominicano Luis Severino tras sacar un solo out, lo que fue la salida más corta de un abridor de los Bombarderos del Bronx en la postemporada.
Pero Santana se derrumbó en la parte baja del episodio. El derecho de 34 años fue exigido al máximo en la cuenta ante cinco de los primeros siete bateadores y Nueva York borró el déficit gracias a un jonrón de tres carreras del campo corto holandés Didi Gregorius.
Mientras que en la batería de los Yankees no hubo toletes latinoamericanos, pero en el montículo estuvo Severino, que lanzó un dos tercios de entrada, con castigo de cuatro imparables, dos jonrones y tres carreras.
El cerrador cubano Aroldis Chapman trabajó un episodio, permitió imparable y ponchó a tres enemigos, pero no consiguió rescate.